Desde su histórica arquitectura colonial hasta sus diversos paisajes
naturales, Coro ofrece distintas formas de atracción turística. Al
extremo noreste de la ciudad se encuentran los Médanos de Coro, amplias
dunas que constituyen el único desierto existente en Venezuela. Se
ubican a lo largo de la carretera que se extiende entre la zona colonial
de la ciudad hasta el puerto de la Vela de Coro. El casco colonial,
Patrimonio de la Humanidad, conserva un paisaje urbano típico de los
siglos XVIII y XIX, con sus calles empedradas y cientos de edificios
históricos y tradicionales. Algunas arquitecturas reflejan un estilo
español Mudéjar,
mientras otros reflejan la influencia cultural de Holanda a través de
la colonia de Curasao .En la ciudad se encuentran interesantes
edificaciones católicas y civiles, que fueron escena de numerosos hechos
de trascendencia histórica, desde comienzos del período republicano.
Probablemente, las influencias de la arquitectura de Coro son únicas.
Las edificaciones tradicionales coreanas se construyeron con técnicas constructivas basadas en el uso de la tierra (adobe, y tierra reforzada con una estructura vegetal denominada "bahareque"), muchas de estas edificaciones son vulnerables a las fuertes lluvias, pues la tierra cruda es un material de poca resistencia a la humedad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario